Migrar al cloud no es solo mover servidores. Es rediseñar una forma completa de operar.
Las empresas que lo hacen sin estrategia corren el riesgo de aumentar costes y complejidad.
Desde mi experiencia en proyectos de transición on-premise → cloud-native, estos son los patrones más efectivos.
Evaluación inicial: no todo debe migrar
Antes de mover un solo servicio, clasifica tus aplicaciones:
- Retain: sistemas estables que no requieren cambios
Esta segmentación evita pérdidas y optimiza inversión.
Patrones cloud-native clave
Seguridad por diseño
Implementar Zero Trust, segmentación de redes y cifrado en tránsito y reposo.
Azure Security Center y AWS GuardDuty son aliados básicos.
El error más común: mover vulnerabilidades del entorno local al cloud.
Monitoreo y optimización continua
Después de migrar, comienza la observación.
Mide costes reales vs. planificados, uso de CPU/memoria y rendimiento de base de datos.
Ajusta autoscaling, storage y reservas según patrón de consumo.
Lecciones aprendidas
Migrar al cloud no es un destino, es un viaje que requiere visión, gobierno y disciplina.
